Un clásico de la ciudad, que marcó reencuentros, inicios de relaciones, acercamiento, reencuentros, festejos, agasajos, almuerzos y cenas, shows y mucho más, ha sido capaz de actualizarse, reorganizarse y lucir bellísima.
Esto no se logra solo con una lavada de cara. Hay un grupo de personal liderados por Ezequiel Landívar, que junto a sus padres y hermanos han interpretado un nuevo concepto, y apuestan y arriesgan a compartirlo con toda la gente, con los suyos, con todo el pueblo que puede disfrutarla.
Nueva fachada, nuevos colores, nuevas terminaciones, nuevo menú y como si fuera poco. Los 5 estilos de cerveza artesanal tirada, que tanto reclamaba la gente que sabe beber y disfruta de una bebida fría en tarde noche, en el almuerzo, en ronda de amigos o simplemente “al paso”, mientras ojea el diario o mira un poco de TV.
Un nuevo concepto sé hizo dueño de Gulliver…Y se nota. Y no solo en lo comercial, en lo estético. Hay un grupo conformado que transmite calidez, que lo hacen sentir al cliente como parte de, y no como algo necesario para seguir. Esto lo logra un grupo de gente que cree en Ayacucho, que siente que se puede y que hay con que…
Es la tardecita en la ciudad, el tráfico se agolpa en el semáforo de pleno centro…De pronto jóvenes y adultos se acomodan en largas rondas en la vereda, bajo el renovado aspecto de Gulliver, pero no solo eso se observa. Adentro, un grupo de amigos discute sobre el campo, el valor de la hacienda, los últimos remates y comparten una ronda de cerveza tirada, como si fuera en un bar de categoría de una gran ciudad…
Así está el Punto “G”, la familia Landívar lo hizo posible y vale la pena acompañarlos, y apoyarlos, porque lo merecen por su apuesta, por su esfuerzo y porque para disfrutar de un buen momento, tenes que conocer el nuevo concepto, un concepto ideal para vos…
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