A partir de una denuncia, efectivos policiales de Tres Arroyos realizaron un allanamiento y encontraron con 140 tortugas de tierra en la casa, unas cuantas de ellas muertas. La tortuga terrestre argentina es el reptil más explotado en el país.
El hombre fue acusado de violar la Ley 22.241 de conservación de la fauna. Los investigadores estiman que la tenencia de semejante cantidad de tortugas de tierra perseguía el objetivo de comercialización.
El procedimiento fue realizado por el personal del Comando de Prevención Rural de Tres Arroyos en una vivienda ubicada en Rauch al 1200 de dicha ciudad, por orden del titular de la UFI N°20 de Bahía Blanca, Rodolfo De Lucía.
Las tortugas se encontraban en situación de hacinamiento en un pequeño patio con piso de cerámica. Varios ejemplares fueron hallados sin vida.
Luego de ser rescatadas, quedaron al cuidado de la Asociación civil sin fines de Lucro P.A.C.M.A ( Protección animal Concientización Medio Ambiental), donde están siendo revisadas por un veterinario.
Tortuga Terrestre Argentina, el reptil más explotado del país
La tortuga de tierra argentina se distribuye desde el Gran Chaco hasta el norte de la Patagonia. Se encuentra presente en 18 provincias argentinas, siendo incluso la especie de tortuga que se reproduce a la latitud más austral del mundo.
Según organizaciones conservacionistas se trata del reptil vivo más explotado por el comercio de animales salvajes del país. A pesar de ser ilegal, muchas personas todavía tienen tortugas como mascota.
La especie está incluida en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), donde figuran aquellas que no están necesariamente amenazadas de extinción pero que podrían llegar a estarlo a menos que se contrale estrictamente su comercio.
Las tortugas terrestres argentinas pueden sobrepasar los 80 años de edad en su vida salvaje pero lamentablemente se ha visto que dicha longevidad se ve significativamente reducida cuando se la tiene como mascota debido a intoxicaciones o depredadores no presentes en su hábitat natural como perros o gatos.
N. de la R; Fuente Todo Provincial.
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