A lo largo de sus más de 80 años de historia, el Turismo Carretera vio pasar 47 marcas distintas según el completo y minucioso detalle elaborado por Historia TC (ver el listado al final de la nota). Sin embargo, solo Peugeot, Fiat y ahora Toyota compitieron contra los 4 grandes de la categoría desde que en 1972 los modelos actuales empezaron a competir entre sí.
El 9 de abril de 1972, en la Vuelta de Pergamino, por la 2ª fecha de aquella temporada, debutó la cupé Chevy, al mando de Carlos Marincovich (5º). Fue la 1ª vez que los 4 modelos que con los años se volvieron tradicionales, se enfrentaron con los cronómetros como árbitros. Cabe destacar que el Ford Falcon, la cupé Dodge GTX y el Torino 380W ya venían compitiendo en el TC.
Desde aquella carrera -que resultaría fundacional de una era- hasta nuestros días, solo 2 marcas se mezclaron entre las 4 grandes del TC. Se trata de Peugeot y Fiat. Fueron un puñado de pilotos los que optaron por una alternativa diferente, tal como lo hará Matías Rossi y su compañero en Toyota desde 2022.
Los representantes de Peugeot y Fiat
Los pilotos que corrieron con Peugeot o Fiat contra los 4 modelos tradicionales del TC se caracterizaron por sus apariciones esporádicas. Aún sin salirse de la norma, el que tuvo más continuidad fue Arturo Dubourg, más conocido como Grey Rock. Compitió entre 1972 y 1976 con un Peugeot 504 con el que fue 8º en el Gran Premio de la Montaña de 1972 y 10º en el GP de la Provincia de Buenos Aires de 1976.
Sin embargo, el resultado más destacado en esos más de 9 años (1972-1981) entre los usuarios de Peugeot y Fiat no fue de Dubourg. Sino de José Carlomagno. Con un Fiat 1600 que había corrido Carlos Pascualini en 1972, Cheche terminó 3º en el GP Montaña de 1973, detrás de los Falcon oficiales de Héctor Gradassi y Juan María Traverso. Carlomagno también corrió al año siguiente con una 125 coupé.
Otro destacado, aunque solo compitió en 1972, fue Norberto Castañón. El pergaminense fue 5º en la San Juan-Calingasta con un 504 y concluyó 26º en el torneo de ese año. En esos primeros años también compitieron Oscar Gagliardi (404), Dora Bavio (404) y Osvaldo Santacrocce (125 coupé) en 1972 y Raúl Constantini (504) en 1974.
Ausencia y regreso fugaz
Peugeot y Fiat no tuvieron representantes durante 1977 y 1978. El León volvió a las grillas del TC en el certamen 1979/80, con los 504 de Oscar Lofeudo y Ubaldo Cunial. En el campeonato siguiente, regresó fugazmente la marca italiana, de la mano del 125 Cupé de Aurelio Martínez.
En ese mismo torneo Nicolás Mauro se convirtió en el último piloto que no pertenece a ninguna de las 4 marcas tradicionales en sumar puntos (0,5). Con el 504, quedó 66º en el campeonato. Al mando del mismo auto, Cachi compitió en la 2ª fecha del Torneo “Lizeviche-Galíndez”. Luego de esa carrera, comenzó el reinado exclusivo de Ford, Chevrolet, Dodge y Torino, ya que ninguna otra marca volvió a participar en TC.
Las 47 marcas que participaron en TC (*)
| Alfa Romeo | Graciela | Peugeot |
| Bergantín | Graham | Plymouth |
| BMW | Hillman | Pontiac |
| Borgward | Hudson | Rambler |
| Buick | Hupmobile | Renault |
| Cadillac | Isard | REO |
| Chevrolet | Kaiser | Riley |
| Citroën | Lancia | Rochamton |
| Cooper | Lincoln | Simca |
| De Carlo | Mercury | Studebaker |
| De Soto | Nash | Torino |
| Delahaye | Oldsmobile | Volkswagen |
| DKW | Opel | Volvo |
| Dodge | Panhard | Wanderer |
| Fiat | Peerlees | Willys |
| Toyota y Ford |
Toyota Camry
Totalmente a favor. Absolutamente en contra. No hay término medio. Desde el 13 de octubre de 2021, fecha en la que se confirmó que Toyota se convertía en la quinta marca del Turismo Carretera, las opiniones fueron bien marcadas. Aquellos que consideran que es un golpe a la tradición teceísta se oponen rotundamente, mientras que los que ven en este arribo un paso hacia la modernización de los autos lo apoyan. Cierto es que la historia de la popular categoría argentina se escribió, en gran parte, con sus cuatro marcas insignia: Ford, Chevrolet, Dodge y Torino. Pero, en sus 84 años de vida, otras marcas y modelos tuvieron su injerencia y dejaron su sello.
N. de la R; fuente Solo TC.
Comentarios