Paulina da Vila desde CABA; «Con la tecnología, está esa mágica sensación que pareciera que ayer fue la última vez que nos vimos»

Realizada 2-7-2020. Hoy nuestro viaje nos lleva nuevamente a la Ciudad Autónoma de Bs. As, para conocer de una joven profesional que hizo un gran cambio en su vida profesional, y disfruta plenamente de lo que hace. Independiente, pujante, vital, pensante, tiene cierta nostalgia de su Ayacucho natal, pero tiene claros sus objetivos y sigue creciendo personalmente. Hija de queridos convecinos de nuestra ciudad, es el turno de visitar virtualmente a Paula da Vila.

 A. al D; Hola buen día, gracias por atendernos, y comencemos por recordar cuanto hace que te fuiste de Ayacucho y como se compone tu familia?

P. D:”Hola, buenos días. Gracias por la convocatoria. Me fui de Ayacucho (o se podría decir vine a estudiar) hace mucho tiempo ya, casi 30 años; parece increíble, pues en mis planes estaba el regreso pronto. Extrañaba mucho al principio. Mi familia se compone de mis padres, mis hermanos y hermanas (una de la vida), mi cuñado, mis cuñadas y mis once sobrinos.

A. al D; ¿Querés contarnos quienes son tus padres, para que la gente te relacione?

P. D:”Mi padre es Alberto da Vila y mi madre es Ana María Iribarne”.

A. al D; ¿Dónde vivís y a qué te dedicas actualmente?

P. D:”Actualmente vivo en CABA, desde hace 10 años hasta hace 1 mes atrás viví en Martínez, provincia de Bs As, un lugar que me recuerda mucho a Ayacucho por sus calles anchas, casas bajas y por su idiosincrasia. Vine a estudiar Musicoterapia y luego de recibida y de un paso un tanto fugaz por ella, me encontré con un replanteo profesional. Me dedico a la gastronomía, soy pastelera en un hotel”.

A. al D; ¿Cómo es la realidad hoy en la ciudad dónde estás?

P. D:”Hoy estamos transitando una cuarentena bastante estricta. Desde que se decretó el ASPO (aislamiento social preventivo y obligatorio) hubo una progresiva flexibilización, pero a partir de hoy y, ante al aumento de casos de Covid-19, se volvió a fase 1. Comenzó, unos meses atrás, un aumento de casos, primero centralizado en barrios, pero ya hoy la circulación del virus está extendida a toda la ciudad con mayor presencia en algunas zonas”.

A. al D;¿Hay una dieta especial, o cuidados en las comidas?

P. D:”Si me preguntas con respecto a esta enfermedad, yo no hago ninguna dieta en particular. Pero trato de comer frutas y verduras, cereales, hago pan y yogur en casa; bebo agua y mucho mate! siempre trato de evitar los alimentos industrializados. Me gusta mucho también hacer mermeladas; hay muchas cosas caseras que implican mucho menos tiempo del que pensamos hacerlas. Y el disfrute que nos da, no tiene comparación”.

A. al D; ¿Qué cantidad de casos positivos y personas fallecidas se manejan?

P. D:”Al 30/6 los positivos acumulados son 27183, los recuperados 10183 y los fallecidos 534”.

A. al D; ¿Cómo es un día tuyo hoy? ¿Cómo te entretenés?

P. D:”Yo particularmente, en el medio de la cuarentena tuve una mudanza, así que estuve varios días entretenida. Al principio tenía otra predisposición al entretenimiento que luego fue mutando, por momentos me costaba, por ejemplo entregarme a un texto, siendo que leer es una actividad que me apasiona; eso de a poco lo fui recuperando; alguna actividad manual, estoy haciendo unos cursos on line en una plataforma muy interesante, que la comparto: www.edx.org. Me gusta mucho  escuchar radio, es una gran compañía.

A. al D; ¿Qué protocolo o prevenciones se han tomado?

P. D:”Aquí es obligatorio el uso de tapabocas, el distanciamiento social, el uso de alcohol al ingresar a algún comercio. El transporte público está destinado sólo a personal esencial de salud y seguridad. Y en esta fase a la que volvimos está mucho más restringida la apertura de comercios; algunos a los que se les había permitido la apertura tuvieron que volver a cerrar”.

A. al D; ¿Cómo se dictan las clases? ¿Cómo se garantiza la continuidad pedagógica en las escuelas?

P. D:”Hasta donde conozco, las clases en las escuelas se dictan con el soporte tecnológico; con alto compromiso y adaptación de los padres y docentes. De todas maneras, todo lo que se da en lo respecta al encuentro entre los actores de la educación está casi suspendido, y yo soy una convencida de que en ese encuentro maravilloso se suceden cosas invalorables para la vida que trascienden los contenidos. ¡Qué fiesta va a ser volver!”

A. al D; ¿Qué negocios están abiertos? ¿En qué horario pueden salir ustedes?

P. D:”Desde ayer sólo los negocios que se refieren a alimentos, farmacias, ferreterías están abiertos. Hasta hace dos días hubo una apertura que incluía una mayor diversidad de rubros, cada uno con su protocolo, pero al volver a fase I, eso cambió. Restricción de horario no tenemos; si los comercios modificaron sus horarios. Los niños tienen permiso para pasear los días sábado y domingo”.

A. al D; ¿Cuáles son las líneas e indicaciones de cuidado que se mantienen?

P. D:”Básicamente las que te nombré anteriormente: tapaboca, distanciamiento social y lavado de manos”.

A. al D; Hay gente que cree que la cuarentena ya fue suficiente ¿Qué te parece a vos y tu entorno?

P. D:”Es una pregunta compleja, por lo tanto la respuesta no puede ser sencilla. La realidad no es homogénea; hay una realidad nueva que se nos presentó: el nuevo virus; pero había múltiples aspectos de la vida que sucedían y que siguen o deberían seguir sucediendo. Para saber si la cuarentena ya es suficiente hay que cotejarla con el objetivo que se planteó para implementarla; lo que creo es que paralelamente aparecen otras urgencias, entonces recuerdo un concepto muy interesante que conocí hace poco, «dilema de hierro», que describe esa situación en la que uno se encuentra ante una disyuntiva con dos caminos posibles, pero que los dos tienen consecuencias dolorosas. Difícil situación, que creo requiere inteligencia, creatividad y multiplicidad de miradas que enriquezcan la decisión”.

A. al D; ¿Cómo actúa la gente, pensás que se tiene dimensión de lo que vivimos?

P. D:”Yo creo que la gente, en su gran mayoría es responsable; en otros casos creo que se vuelve a ver el desapego que tenemos los argentinos con las reglas, y en otros, una aparente conducta de irresponsabilidad en realidad responde a una necesidad más urgente de alguien. Pienso, cómo  puede  alguien respetar el distanciamiento y el lavado de manos si no tiene las condiciones físicas básicas para poder cumplirlo; a veces nos cuesta comprender una realidad si no nos podemos  correr de la nuestra. Acá aparece otro concepto hermoso, que para que sea más lindo hay que ponerlo en práctica: empatía, un gran ejercicio”.

A. al D; ¿Qué se extraña a la distancia, asados, reuniones, comidas, familia?

P. D:”Se extrañan las reuniones, la familia; la sensación al caminar por el pueblo, el cielo amplio. Yo a veces tengo la sensación de que en el pueblo todo es más fácil, pero creo que ahí está enmascarada la nostalgia por otros tiempos”.

A. al D; ¿Podes venir cada tanto o como te relacionas con tú familia?

P. D:”En los últimos años el ir a Ayacucho se me hacía un poco complicado por varios motivos, mis padres viajan bastante; durante mis vacaciones siempre destino varios días a ir.

A. al D; ¿Mantenés contacto con tus amigos de siempre, con ayacuchenses?

P. D;»Sí, mantengo contacto con mis amigas, aunque nada reemplaza lo cotidiano. Pero con el soporte de la tecnología, cuando nos encontramos está esa mágica sensación de que pareciera que ayer fue la última vez que nos vimos».

A. al D; ¿Qué recuerdos o afectos guardas de  nuestra ciudad?

P. D:”La escuela de música, las tortas fritas de la celadora los días de lluvia; los domingos que regresaba a casa después de misa y cuando llegaba y la puerta estaba cerrada significaba que había asado en el club, con amigos; el CEF en verano; las meriendas los fines de semana después de estar al aire libre todos juntos en nuestra casita (somos cinco hermanos) con alguna delicia casera. Siempre me gustaban esos encuentros en donde la gente mayor conversaba, en el club, en el comité, en la casa de Pura y Alfredo… Esos domingos era feliz!!! Lindos recuerdos, cálidos, de cobijo; igual, y de nuevo, creo que un poquito de nostalgia se cuela en esos recuerdos”.

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