Loli Fascia desde Bs. As;»Que distinta es la infancia en un pueblo, andar al aire libre y en bicicleta, poder jugar».

Realizada 7-7-2020. Seguimos volando de lado en lado, imaginariamente claro. En esta oportunidad volvemos a la Capital federal, para hablar con una simpática profesional, hija de un muy conocido y querido matrimonio de nuestra ciudad. Independiente, andariega, sociable, Lic. en Psicopedagogía y con mucho para contar. Es un gusto en el diario digital www.ayacuchoaldia.com.ar saber de la vida y la experiencia de Loli Fascia.

A. al D; Hola buen día, gracias por atendernos, y comencemos por recordar cuanto hace que te fuiste de Ayacucho y como se compone tu familia…

L. R –“Hola! Muchas gracias a ustedes. De Ayacucho me fui hace ya varios para estudiar. Viví 4 años en Tandil y ahora en Capital Federal”.

A. al D; ¿Querés contarnos quienes son tus padres, para que la gente te relacione?

L. R –“Mis papás son Antonio «Tano» Fascia y Claudia Castro. Tengo dos hermanos, Valentín y Nicolás, quien también vive en Capital”.

A. al D; ¿Dónde vivís y a qué te dedicas actualmente?

L. R –“Vivo en Capital Federal ya hace 7 años aproximadamente. Soy Lic. en Psicopedagogía trabajo en distintas instituciones y de forma particular”.

A. al D; ¿Cómo es la realidad hoy en la ciudad dónde estás?

L. R –“Bueno acá cómo todos conocen volvimos a la fase 1. Si bien se fueron abriendo más actividades, ahora solo están abiertos los negocios esenciales. A lo largo de estos más de 100 días todo fue cambiando. Al principio, estábamos muy asustados. Muchos disfrutando del estar en casa y conectándose con otro tipo de actividades: cocinar, leer, practicar algún deporte en casa, etc. Pero luego de tanto tiempo de encierro se está viendo mucho cansancio, la gente está más irritable. Sobre todo con angustia, mucho miedo e incertidumbre por lo que puede llegar a pasar. Lo veo diariamente en mí trabajo y en la calle; la gente por cualquier cosa discute o trata mal al otro”.

A. al D; ¿Hay una dieta especial, o cuidados en las comidas?

L. R –“En realidad siempre fui de comer sano, pero ahora que puedo comer en casa aprovecho para comer más sano y casero, incorporando muchas verduras y frutas. Sobre todo para fortalecer el sistema inmunológico”.

A. al D; ¿Qué cantidad de casos positivos y personas fallecidas se manejan?

L. R –“Acá los casos aumentan día a día, es una de las ciudades con mayor foco de contagio, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de población y la gente que ingresa para trabajar. Creo que los números que se manejan son más de 40.000 infectados y 700 muertos”.

A. al D; ¿Cómo es un día tuyo hoy? ¿Cómo te entretenés?

L. R –“-Trabajando mucho, y por suerte!! Desde unos días antes que se declarará la cuarentena, ya se venía hablando de esta posibilidad. Así que los primeros días ya comencé a trabajar de manera online, y con el tiempo se fueron incorporando más espacios. Así que aprendiendo día a día, fue un gran desafío! Creo que si el año pasado alguien me preguntaba si me veía trabajando de este modo, diría que ni loca!! Pero bueno, nos vamos acostumbrando. A lo largo de la cuarentena aprendí a dividir espacios, esto del trabajo virtual no implica estar online todo el día. Así que trato de mantener las mismas actividades de siempre pero desde casa, cómo Pilates, baile e idiomas. Otra cosa que aprendí con esta situación es sobre lo importante que es dedicarle tiempo a uno, haciendo cosas que nos gustan para poder generar bienestar”.

A. al D; ¿Qué protocolo o prevenciones se han tomado?

L. R –“La verdad que salgo muy poco y cuando lo hago siempre con tapabocas y cuidando las medidas de higiene. Las compras las realizó por internet, así que cuando recibo los productos desinfecto todo”.

A. al D; ¿Cómo se dictan las clases? ¿Cómo se garantiza la continuidad pedagógica en las escuelas?

L. R –“El tema de la escolaridad es muy difícil; personalmente creo que acá se acentúa más la diferencias que hay en este país. Tengo la suerte de trabajar en distintos ámbitos y conocer diversas realidades, por eso es que me atrevo a opinar. Por ejemplo, mientras hay chicos que tienen clases online desde el día 1, muchos de ellos manteniendo hasta los mismos horarios. Otros chicos, reciben una cantidad excesiva de tareas dónde no hay un ida y vuelta, y muchos papás se angustian porque no saben cómo ayudar o explicar los temas. En el otro extremo, están los niños que no cuentan con acceso a tecnología o casos donde los papás no pueden ayudarlos y quedan totalmente por fuera de la educación formal.

En general, en muchos colegios se decidió ir al «grueso» de los contenidos. Es algo que comparto porque hoy en día hay otras preocupaciones. El problema no es solo en avanzar en contenidos, sino que también al no tener algún intercambio se perdió mucho lo social. Hay chicos que en estos 100 días no han hablado con un ningún compañero, y esto está llevando, en algunos casos, que no quieran salir. Será un gran desafío volver a repensar la escolaridad en este contexto y, en especial, el próximo año”.

A. al D; ¿Qué negocios están abiertos? ¿En qué horario pueden salir ustedes?

L. R –“Ahora en fase 1 solo esenciales, y la mayoría de los negocios mantienen el horario de corrido de siempre”.

A. al D; Hay gente que cree que la cuarentena ya fue suficiente ¿Qué te parece a vos y tu entorno?

L. R –“Es un tema muy controversial. Pero personalmente, creo que el virus vino para quedarse (hasta que esté la vacuna) y de a poco tenemos que empezar a aprender a convivir con el virus, a cuidarnos y respetar a aquellas personas que están más vulnerables. Acá llevamos más de 100 días de encierro, creo que más no se le puede pedir a la gente. Hay mucha angustia y cansancio; sin hablar de los problemas económicos. Acá en calles comerciales se ven un mínimo de 3 locales cerrados por cuadra.

A. al D; ¿Cómo actúa la gente, pensas que se tiene dimensión de lo que vivimos?

L. R –“Hablo desde lo que observo cerca de mí entorno y de dónde vivo, la verdad que la gente cumple. Obviamente, siempre hay personas que no respetan y no les importa el otro; pero son las menos”.

A. al D; ¿Qué se extraña a la distancia, asados, reuniones, comidas, familia?

L. R –“Personalmente lo que más extraño es la libertad y el viajar. Y como todos, el contacto presencial y las juntadas con mate de por medio”.

A. al D; ¿Pueden venir cada tanto o como se relacionan con sus familias?

L. R –“Generalmente, junto con mi hermano vamos seguido a Ayacucho. Solemos ir 4 o 5 veces al año. Pero siempre estamos en contacto, ahora más que nunca! Papá nos llama todos los días porque está muy preocupado, lo entiendo porque ves el noticiero y asusta un montón. Pero la verdad es que estamos bien!”.

A. al D; ¿Mantenés contacto con tus amigos de siempre, con ayacuchenses o familiares?

L. R –“Si, con mis amigas nos conocemos desde los 3 años… Así que todos los días hablamos!! La mayoría de ellas también viven fuera, en un contexto sin pandemia nos vemos muy poco en Ayacucho. Pero somos amigas desde hace tantos años, que la amistad va más allá de la distancia y está circunstancia. También todas las semanas hablo con Cata, mí tía abuela, para contarnos noticias y estar más comunicadas”.

A. al D; ¿Qué recuerdos o afectos guardas de nuestra ciudad?

L. R –“Todos los recuerdos de mi infancia y adolescencia. Se nota la diferencia de haber crecido en una ciudad como Ayacucho, valoras otras cosas. Justo hace unos días pensaba en esto, porque el fin de semana se ven a muchos nenes que aprovechan las salidas para aprender a andar bicicleta, sobre todo porque no anda gente en la calle. Pensaba que distinta es la infancia en un pueblo, y recordaba cuando éramos chicos junto con mis hermanos nos levantamos y ya teníamos un pie en el patio para estar al aire libre, andar en bicicleta y jugar. Gracias!! Un Placer participar!”.

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