Después de tanto esperar, se abrió la Sala Hugo del Carril de la Casa de la Cultura

Después de tanto esperar, de tantos espectáculos que tuvieron que pensar sobre su lugar de realización, el pasado Viernes y como marco del comienzo de los Carnavales 2015, se reinauguró la sala “Hugo del Carril” de la Casa de la Cultura con un espectáculo ofrecido por el municipio llamado “Lavate y vamo”, una estupenda Murga marplatense que tiene como integrante al ayacuchense Iván Bassi. La sala estuvo repleta porque más allá de haber sido gratuita, las entradas numeradas se retiraron en una sola mañana.

Vale decir que incluso se tuvieron que agregar sillas, debido a la gran asistencia de público. Allí, el Intendente Pablo Zubiaurre agradeció el trabajo de toda el área de Cultura y las demás dependencias municipales que hicieron posible la reapertura de la sala. Reconoció que se había tardado más de lo pensado y también recordó que fueron muchos los arreglos que se tuvieron, desde el techo nuevo, la calefacción y el tendido eléctrico, hasta la pintura y refacciones varias. Agregando que “ahora está lista para ser usada por toda la cultura de nuestro pueblo” y recordó que se estará utilizando para la realización del Certamen de Canto Folklórico de la Fiesta Nacional del Ternero.

El turno de Lavate y Vamo

Con un mensaje crítico sobre los diferentes medios de comunicación «Lavate y Vamo» dio un excelente show de más de una hora y media donde repasaron de manera reflexiva y humorística la importancia y el uso que le damos a los diferentes medios comunicacionales, ahondando en las redes sociales y en la manipulación realizada según quien emita la información.

Con una puesta en escena impactante, desde la escenografía, el maquillaje y el vestuario, a una maravillosa gama de más de 10 voces que imprimían al mensaje un color especial.

«Lavate y Vamo» pasó por nuestra ciudad, inaugurando los Carnavales 2015 reflejando un panorama de la cultura comunicacional, pero además, sabiendo que no todo está perdido ni mucho menos, porque ellos como muchos de los que asistimos salimos distintos a como habíamos ingresado, con una sonrisa nueva, propia de quien fue tocado ahí, donde late.

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