Inolvidable noche de los campeones del 89 – El Juvenil que hizo historia, tuvo su reencuentro

Una noche inolvidable…Así de sencillo podríamos titular este reencuentro de campeones. La selección juvenil 1989, se reunió después de 30 años en una cena emotiva, amena, feliz, que quedará en el recuerdo de quienes tuvimos la enorme fortuna de poder estar. Horacio Rodríguez y Juan Carlos Menchón, se hicieron presentes para compartir este momento y juntos, disfrutamos de anécdotas, recuerdos de un tiempo imborrable e irrepetible para todos.

Muchos estábamos comenzando en lo que hacíamos. Aprendimos sobre la marcha de un momento que no sabíamos, no sospechábamos, no pensamos nunca…formaría parte de uno de los logros más importantes, más nobles del deporte ayacuchense, ganando un torneo que en otro momento hubiera sido impensado. Transitamos un momento único, que es orgullo de un pueblo, y hoy de nuestras familias.

La idea comenzó entre los propios jugadores, corrió como un reguero de pólvora, nos sumamos porque nos sentimos parte de aquella época que comenzaban las transmisiones de fútbol con un equipo enteramente ayacuchense, sin internet, sin teléfonos móviles, sin equipos propios, pero con unas ganas y en un momento futbolístico memorables, que contagiaron la pasión disimulando muchas veces la inexperiencia de unos jóvenes de veintipico, que un tiempito antes se grababan con un equipo antiguo para mejorar al aire luego.

Que los jugadores, salen a ganar…

De los que pudieron estar, Esteban Isassi y Julián Barbieri se disputaron el arco toda la noche. Que sí uno que sí otro, y la verdad, sí uno tuviera que volver a esos días especiales, pediría autorización para que jueguen los dos, o al menos, un tiempo cada uno. Diego Pérez, aunque es verdad que con un par de kilos más, sigue cruzando a cada uno que se le pone en el medio, y no deja de hablar de la satisfacción de haber integrado este grupo. Quique Acosta, además de ser un excelente asador, recuerda que era lo que se llama hoy «un rústico» pero fue el 4 de aquel fenomenal equipo. Jean Marí Trelaum recuerda que estuvo poco, pero se llevó un golpe que todos recuerdan y hoy se diría «de la pera», lo dejó. Claudio Arrayago, sigue siendo ese motor del medio para ir y venir, hasta en cada recuerdo. Ignacio Miramont, aunque menos movedizo que entones, fue uno de los que se puso la organización al hombro. El amarillo Rodríguez sigue siendo el distinguido, como con la pelota en aquel momento, hoy es un señor elegante fuera de la cancha. Ignacio Zeberio hábil en la mitad de cancha, hoy administra sus fuerzas para seguir con toda la pasión. Carlos Sotode ida y vuelta, marca, salida, toque…y si hay que reventar, también.

Hoy con orgullo y emoción recuerdan haber sido parte de una parte grande de la historia del fútbol de Ayacucho, sin muchas cosas es verdad, pero con la sana costumbre de ser futbolero, buena gente, sinceros y francos para formar parte de un grupo que fue unido, muy unido, y aún lo es hoy fuera de la cancha, pero juntos por siempre, porque la pasión, los sentimientos y la pertenencia seguirán por el infinito…Si hasta los que no están físicamente, anoche estaban abrazados a los presentes como el querido «negro», el personaje de «Pablito» y las ocurrencias del «cabezón»…

Párrafo a parte para el enorme Juan Tomaso, que sigue tan lúcido como siempre y tan pero tan buena persona que se llevó el enorme abrazo de todos y merecido lo tiene por su don de buena gente. El Dr. Javier Alabarse también está más grande lógico, pero no pierde su risa espontánea, simpatía y predisposición para escuchar, dialogar y pasar un buen momento. Quico Pintos y su bozarrón pusieron en claro de movida que era su aniversario de casados, pero ella como siempre supo, esta vez también entenderá…

Horacio Rodríguez

Entrevistado por el Cholito Marañon, dijo «Esto es lo mejor que me pasó este año. fue extraordinario reencontrarnos después de 30 años. Yo estaba en Tandil en ese momento, me contactó Juan Carlos Russo lo traje a Menchón y así empezó todo. Tuvimos un grupo fenomenal, estaba Gustavo Ceresa y un grupo hermoso y fue un orgullo haber dirigido a ese equipo de grandes jugadores y mejores personas…Me acuerdo como me hacían enojar porque salían…Pero siempre tengo el recuerdo del cariño y el apoyo recibido».

Juan Carlos Menchón

Mano a Mano con Rubén Angel en Preparador Físico del aquel equipo, señaló; «Es emocionante estar acá. Muy lindos recuerdos tenemos. Fue una época que nos marcó mucho por lo que fue socialmente aquel logro, la gente, la cancha llena, y lo conmovedor que se pudo hacer. Yo trabajaba también en tenis con Guillermo Pérez Roldán y se hacía un poco de todo. Se trabajaba de otra manera, pero aprendíamos y hacíamos lo mejor que podíamos. Hoy trabajo con Adolfo Cambiasso, y cuando se retire él me retiraré yo. Muchas gracias».

Por Lic. Pablo Tusq – Co propietario del diario digital www.ayacuchoaldia.com.ar

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