En el correo de Ayacuchoaldia.com.ar recibimos una nota con pedido de publicación y como es habitual, hacemos acceso a ello y por lo tanto a continuación transcribimos una nota enviada por parte de nuestro convecino Saúl Pintos, acerca de la designación del nombre de Angélica Chimeno de Bauer al Paseo del Ferrocarril que días atrás fue inaugurado por el municipio como parte de los festejos del 150 aniversario de la fundación de la ciudad. A continuación la nota:
EL PASEO DEL FERROCARRIL: ya está!!
Según dijera una amiga cuando las cosas ya se consumaron: “Ya está”
Debe haber muchas formas de leer e interpretar el título, de todas rescato estas dos:
1) después de alguna negociación (concesión), dar por finalizado el compromiso político de ubicar el nombre de esta Señora dentro de lo que es un lugar adecuado para su recuerdo, y
2) resignar todo tipo de intento para ofrecer otro nombre al Paseo recientemente inaugurado, a esta altura solo puede expresarse según el título: “YA ESTÁ”.
El nombre del Paseo del Ferrocarril, podría haber sido algo que simplemente hiciera referencia a esa actividad, ocupación y dedicación, como por ejemplo a las personas que realmente hicieron historia en nuestra ciudad. Inclusive si nos despojamos de toda discriminación o estigmatización, éste ha sido en casi toda su vida un gremio mayoritariamente de hombres.
Todo lo proyectado y realizado en el orden edilicio, paisajístico, iluminación, señalamiento y espacios referentes a higiene está más que bien, es realmente una puesta en valor de este sector que estaba algo olvidado en su urbanidad. Pero a la hora de bautizarlo, mas sabiendo que se intenta honrar a los trabajadores del riel, el nombre de esta mujer, que es una Prócer en nuestra ciudad, en nuestro país y en toda la humanidad por su lucha a destajo por los derechos humanos, a mi modo de ver no encaja en el tema, aún habiendo sido vecina del Barrio de la Estación (Brown al 500).
Esta apreciación no desvaloriza en absoluto a esta Ciudadana Ilustre, ella merece mi respeto y el de toda la comunidad, y lo profeso a diario en mi desenvolvimiento ciudadano. Otra forma por la que supo ganarse respeto es por no haberse expresado mediáticamente con verbos enfervorizados y agraviantes como lo hace en el presente la Presidente de la Agrupación a la que perteneció.
La Señora Angélica, siempre va a ser un orgullo para Ayacucho, más de una madre la ha tomado como bandera para imitar su hacer, que sin duda alguna es la de cualquier madre que se digne de tal. Si bien es importante que quede su nombre en algún lugar físico, lo valioso es que permanezca en los corazones de los seres vivos que han sabido apreciarla. Voy a tomarme el atrevimiento de decir en representación de toda nuestra comunidad: Gracias por su lucha!!!
Volviendo al tema del Paseo, sin descuidar el título: “YA ESTÁ”, y como siempre ante una apreciación personal, ofrezco (aunque tarde) algún aporte que podría haber cambiado en algo la fisonomía general:
1) ¿no podría haberse llamado EL PASEO DE LA FRATERNIDAD, siendo éste el nombre del sindicato que nuclea a los ferroviarios desde el 20 de junio de 1887, o EL PASEO DE LA UNIÓN FERRROVIARIA que se funda y une al anterior el 06 de octubre de 1922? También podrían haber convivido las dos acepciones (tres cuadras una y tres cuadras la otra) como también podría haberse llamado simplemente PASEO FERROVIARIO o DEL FERROCARRIL.
2) Dentro de una organización geográfica, ¿no se podría haber sectorizado el Paseo por cuadras y cada una de ellas haberlas nombrado por las distintas actividades dentro del ramo?
Así, a modo de ejemplo, la porción del Acceso Presidente Perón desde las vías hasta Av. Solanet (de numeración de 400 a 500) podría haberse llamado “de los CATANGOS” (hoy Inspectores de Vías), ahora hablando de la Av. Solanet entre Av. Italia y Pasteur (de numeración de 0 a 100) podría haberse llamado “de los MAQUINISTAS”, entre Pasteur y Ameghino (de numeración de 100 a 200) podría haberse llamado “de los FOGUISTAS o FOGONEROS”, entre Ameghino y Somigliana (de numeración de 200 a 300) podría haberse llamado “de los SEÑALEROS”, entre Somigliana y Brown (de numeración de 300 a 400) podría haberse llamado “de los CAMBISTAS”, entre Brown y Boero (de numeración de 400 a 500) podría haberse llamado “de los GUARDAS” y entre Boero y Av. Colón (de numeración de 500 a 600) podría haberse llamado “de los JEFES”.
3) Respetando esta clasificación, se podrían haber exhibido los nombres de cada sector, en cartelería grande y visible, hasta con alguna alegoría, dibujo, escultura, etc. que represente la actividad.
4) Para evitar la monotonía cromática (todas las columnas de alumbrado están pintadas de gris oscuro), se las podría haber pintado de colores vivos distintos en cada sector o cuadra, a similitud de lo que es la Ruta Nacional 7 cuando atraviesa la Provincia de San Luis. En esa ruta, que en esa provincia es Autopista, cada 3000 mts., las columnas de alumbrado cambian de color con el solo objeto de que los conductores no entren en una rutina visual, en nuestro paseo serviría para agradar y causar bienestar, al menos en los meses donde no lucen plantas con flores u otros atractivos de colores. En definitiva, podría lucir más alegre a los ojos de quienes la recorren.
En esta actividad, han pasado más de tres y cuatro generaciones dedicadas a las vías. Si hacemos memoria de los nombres que han prestado servicio en el Ferrocarril en nuestra ciudad o han salido de Ayacucho para brindarse a otros distritos o diagramas, podemos abarcar mucho espacio y tiempo en la enumeración, inclusive pecar en el olvido de alguno o muchos. Solo por arriba, personas dedicadas al ferrocarril entre los actuales, los jubilados y los que ya no están entre nosotros, tenemos una nómina de no menos de 80 operarios, es decir que se tiene representatividad para haber mencionado a algunos si se hubiera querido realmente homenajearlos. (En otra oportunidad, o cuando sea solicitado se publicarán los nombres de estos actores no siempre recordados).
Sólo espero que esta exposición pueda servir para que en próximos bautismos se realice una Consulta Popular, un Concurso, un llamado a proponer o poner en práctica algún mecanismo en el que la comunidad se pueda expresar, o al menos ofrecer nombres que lo hagan más amplio y cercano a la realidad en tratamiento. Si esto no es así, el H.C.D. puede utilizar como herramienta proponer algunos nombres y ponerlos a consideración de los habitantes para saber cuáles son sus inquietudes. En definitiva esto apunta a que un grupo de funcionarios (elegidos por el pueblo, y en una cantidad que no supera los 20) no sienta el peso de la responsabilidad de tener que decidir algunos aspectos que la ciudad puede asumir como rol propio y así ganar protagonismo si tiene la voluntad de hacerlo y si entiende en el tema.
Una vez más, sigo persiguiendo mejorar la calidad de vida de todos mis conciudadanos, sin más armas que mi opinión, que puede gustar o no, pero es solo eso: “mi opinión” y a la fecha no he permitido que alguien tenga la posibilidad de manejarla, “mi opinión” jamás ha dejado de pertenecerme.
En una oportunidad expresé: “No escucho lo que me dicen de la realidad, prefiero verla y vivirla in situ”. Como siempre muy amable por el espacio cedido, muchas gracias y quedo a disposición.
Saúl Alberto Pintos
D.N.I. Nº 11.268.273
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