Precios por las nubes…y nosotros a sacar la billetera

“Por si las dudas”. Así fue la respuesta de un comerciante a nuestro portal cuando consultó el por qué de la suba desmedida de los precios de la carne, en todos los cortes, en una reconocida carnicería de Ayacucho. Claro, en los últimos días nos habíamos encontrado con que el mismo corte subió un 30% y en lo que va del año con otro incremento en Agosto, tras las PASO, ya superó el 50%. Momentos de preocupación se vive en la comunidad dada la incertidumbre que nos genera este aumento sin mesura.

Antes de las elecciones se rumoreaban temas como la devaluación, el impuesto a las Ganancias para los empleados, el cepo del dólar, entre otros; pero la realidad se iba a percibir siempre y cuando los precios de las góndolas lo marcaran. Y así sucedió; pero también es real que muchos de esos precios que se fueron por las nubes fueron subidos por las grandes cadenas de supermercados, por los grandes productores, que “por las dudas” retocaron los precios, o más bien, los re contra tocaron.

Tras de eso, se viene un momento de mayor consumo como son las Fiestas de Navidad y Fin de Año donde estamos los argentinos a un gran consumismo; y será quizás el momento de echarle el freno de mano a esa manera de encargar los festejos y hacerlos más austeros.

Navegando y buscando en las redes sociales informaciones que nos puedan ser de utilidad, nos encontramos con esta imagen que antecede la nota que fue subida por alguien a la web, extractada de un local de venta de productos aviares en Mar del Plata, donde claramente su dueño, consciente de que resulta imposible trasladar los caprichos de los grandes productores al bolsillo de la gente, decidió suspender la venta hasta tanto se normalice la situación.

Somos realistas y sería utópico pensar que la gran mayoría hará lo mismo, sino cuántas veces habremos renegado contra el servicio del Cable o del Teléfono, coincidiendo en una ronda de mate que habría que dar entre todos el servicio de baja; pero luego nadie toma la iniciativa y todos terminamos pagando lo que la gran empresa decide.

Por lo pronto, los números se dispararon y típico de los que andamos remando todo el año, solo nos quedará “sacar la billetera” y acortar nuestros gustos.

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