En base a la Ley vigente la actualización del Mínimo No Imponible, que define la remuneración a partir de la cual se paga el impuesto, se establece en función de la evolución del RIPTE. En enero 2021 ese monto se elevaría a $ 90.100.- (remuneración bruta) para una persona soltera y $104.700 (remuneración bruta) para personas casadas con dos hijos, logrando que cerca de 300.000 jubilados y trabajadores dejen de pagar el impuesto en 2021.
El Poder Ejecutivo presentó la propuesta del incremento del piso de MNI de Ganancias hasta los salarios de $150.000 brutos. Con esto 1,2 millones de trabajadores, trabajadoras, jubilados y jubiladas dejarían de pagar ganancias.
Esta decisión política mejoraría las capacidades de consumo de un sector de la población que no se encuentra entre el 10% que más ingresos recibe. Por lo cual el esfuerzo fiscal que se realizaría podría traducirse en consumo, que contribuya a la reactivación económica y retorne a las arcas del estado vía otros tributos.
Comparación internacional
En la comparativa internacional, la recaudación por Impuesto a las Ganancias representa cerca de un 5% del PBI argentino por debajo del indicador de otros países como España (7,9% del PBI), Francia (9,6% del PBI), Estados Unidos (10,1% del PBI) y Australia (11,8% del PBI).
Además, continuando en el análisis de impuestos progresivos, en cuanto al impuesto a la propiedad (conocido en Argentina como Impuesto a los Bienes Personales) Argentina se ubica último en el ranking de recaudación en porcentaje del PBI con un 0,2% mientras que el resto de los países analizados se encuentran por encima del 1%.
Alcanzados históricamente
Entre 2003 y 2015 se registró un promedio del 12,5% de alcanzados y alcanzadas por el impuesto a las ganancias sobre el total del trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado.
Entre 2016 y 2019 el promedio de ese indicador se elevó a 21%, finalizando en 2019 con 23,2% del total de trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado pagando ganancias, pasando de 1,2 millones de personas alcanzadas por el impuesto hacia fines de 2015 a 2,3 millones a finales de 2019.
En cuanto a la evolución mensual de la recaudación del impuesto a las ganancias, 22 de los últimos 37 meses registraron variaciones interanuales reales negativas. Sin embargo, la recaudación tributaria total registra una peor dinámica en este sentido acumulando 25 meses de caída sobre los últimos 37. La crisis que se desarrolló entre 2018 y 2019 fue acompañada con el regreso al Fondo Monetario Internacional (FMI) y en consonancia con ello la caída de la actividad afectó la recaudación tributaria del país.
Efectos de la pandemia
En el 2020 tanto la recaudación del impuesto a las ganancias como la recaudación total sufrieron los efectos de la pandemia y la caída de la actividad. Así se acumularon 3 años de caída de la recaudación de este tributo. Sin embargo, ante la abrupta caída de la actividad, el impuesto a las ganancias llegó a su máximo nivel histórico en relación a la recaudación total, 22,1%.
La recuperación económica que viene experimentando el país en los últimos meses, dado que ya pasó lo peor de la pandemia y por el paulatino fortalecimiento del mercado interno, se ha expresado a través de un continuo aumento de la Recaudación Tributaria Nacional.
Esfuerzo fiscal
La reducción del alcance del Impuesto a las Ganancias implicaría un esfuerzo fiscal de cerca de $40.000 millones que se dejarían de recaudar con un impuesto progresivo. Por ese motivo podría pensarse un incremento futuro del impuesto a los bienes personales, siendo un tributo progresivo que recauda significativamente por debajo de la media mundial de impuestos al patrimonio.
N. de la R; InfoGEI Jd
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