Ícono de Necochea y Quequén, el Puente Colgante Hipólito Yrigoyen se acerca al centenario. Proponen revitalizarlo con paseos turísticos y miradores para resaltar su valor histórico.
El Puente Colgante Hipólito Yrigoyen, declarado como patrimonio histórico de Necochea y Quequén, se inauguró el 21 de julio de 1929 y hoy cumple 95 años. Este puente, que cruza el río Quequén Grande, es una maravilla de la ingeniería con una longitud total de 270 metros. Destacado por su diseño, cuenta con un vano central de 150 metros de luz y dos vanos laterales de 60 metros cada uno. Su estructura se mantiene firme gracias a los 32 cables que lo sostienen, cada uno compuesto por 169 alambres de acero. Estos cables están distribuidos desde dos pórticos metálicos de 25,7 metros de altura, los cuales soportan el peso y garantizan la estabilidad del puente.
El material metálico utilizado en su construcción provino de Francia y fue transportado desde Cherburgo hasta el puerto de Quequén. Desde allí, las piezas fueron remolcadas río arriba hasta el sitio de construcción, donde se ensamblaron para formar esta imponente estructura. Durante su inauguración, el Puente Hipólito Yrigoyen fue uno de los cinco de su tipo en el mundo, subrayando su singularidad y relevancia
El puente no solo ha sido un testigo del crecimiento de Necochea y Quequén, sino también un punto de referencia y orgullo para sus habitantes. A lo largo de los años, el puente ha recibido mantenimiento periódico, siendo una de las intervenciones más significativas la realizada en 2006. En esa ocasión, se llevó a cabo la reparación de las cabeceras de la estructura, la renovación de las veredas y la mejora de la iluminación y señalización del entorno, todo como parte de un plan provincial destinado a preservar obras de valor histórico.
El uso del puente está actualmente restringido a peatones, ciclistas y vehículos livianos para proteger su integridad estructural. Vehículos pesados, como camiones de carga y colectivos de larga distancia, no tienen permitido transitar por el puente debido a su antigüedad. Sin embargo, sigue siendo un paso esencial y muy transitado, además de un sitio frecuentado por turistas y residentes que valoran su importancia histórica y arquitectónica.
El Puente Colgante sobrevivió a la catastrófica inundación de 1980, que destruyó el puente Ezcurra y causó la desaparición del puente carretero y del puente del ferrocarril. Este hecho resalta aún más la robustez y durabilidad del Puente Hipólito Yrigoyen, que sigue en pie a pesar de los desafíos a lo largo del tiempo. En agosto de 2017, el gobierno de Mauricio Macri lo declaró Monumento Histórico Nacional, reconociendo su valor patrimonial y la necesidad de su preservación.
Recientemente, un grupo de vecinos encabezados por Ariel González, Fernando Tripiana y Carlos Palotta presentó un proyecto en el Concejo Deliberante para celebrar el centenario del Puente Colgante, que se cumplirá en 2029. La iniciativa contempla la organización de los festejos, la puesta en valor del puente y la creación de dos paseos turísticos en cada margen del Río Quequén, incluyendo la construcción de al menos un mirador por orilla con un área de infografía estructural e histórica.
El proyecto busca la reparación y puesta en valor del puente, incluyendo iluminación ornamental desde el interior y exterior, para que se convierta en una postal nocturna. La creación de dos paseos, cada uno con un mirador, forma parte integral de esta propuesta. Respecto al Paseo de la Ribera del lado de Necochea, se propone que inicie en la avenida 42 y que recorra un kilómetro bordeando el río, pasando por debajo del puente, atravesando el complejo Jesuita Cardiel y terminando en el club Necopesca.
Del lado de Quequén, se plantea emplazar un mirador en calle 564 y la ribera, en el «muelle duro», donde ocurrió el primer desembarco de un barco en el río. La propuesta incluye usar los dos primeros pontones de ese muelle para hacer una pasarela con un mirador y eventualmente un muelle para paseos en lancha con interés educativo. El paseo comenzaría en calle 564, cruzaría por debajo del puente y finalizaría en la calle 523.
La propuesta de los vecinos no solo busca revitalizar el Puente Colgante, sino también desarrollar una serie de iniciativas que potenciarán el turismo y la actividad recreativa en la región. El mirador proyectado en avenida 42 y el río, al lado del Club Náutico, ofrecería a los visitantes una vista privilegiada del río Quequén, complementada con un área de infografía que detallará la historia y la estructura del puente.
En cuanto al lado de Quequén, el paseo que comenzaría en la calle 564 y cruzaría por debajo del puente hasta la 523 sería más extenso y ambicioso, concluyendo frente a donde termina el paseo de la margen necochense. Esta extensión permitiría a los visitantes disfrutar de un recorrido más largo y detallado, destacando la belleza natural y la importancia histórica del área.
Una característica notable del proyecto es la inclusión de un polo gastronómico. El espacio amplio disponible a lo largo de la ribera podría albergar puestos gastronómicos que aprovechen la vista al río, convirtiéndose en un atractivo adicional para turistas y residentes. Ariel González, uno de los impulsores del proyecto, destaca que las tierras fiscales en la zona podrían ser utilizadas para este propósito, fomentando la actividad económica local.
La financiación de este ambicioso proyecto es un aspecto crucial. González confía en que el apoyo de industrias, comercios, el puerto, incluidas las cerealeras y fábricas, será suficiente para llevar a cabo la propuesta. La colaboración de todos los actores productivos que hacen uso del río será fundamental para concretar este proyecto de gran envergadura. La iniciativa también contempla la creación de un ente organizador que se encargue de los festejos del centenario del puente y de la puesta en funcionamiento de los paseos con los miradores.
El presidente del Concejo Deliberante de Necochea, Guillermo Sánchez, mostró una buena predisposición hacia la propuesta y invitó a los impulsores a utilizar la banca abierta en la próxima sesión del organismo, programada para el 7 de agosto en el Colegio de Abogados. Esta oportunidad permitirá a los proponentes presentar su proyecto en detalle y buscar el apoyo necesario para su realización.
El centenario del Puente Colgante Hipólito Yrigoyen no solo será una celebración de su rica historia, sino también una oportunidad para revitalizar y revalorizar un ícono de la región. La puesta en valor del puente, junto con la creación de paseos y miradores, promete transformar la experiencia de residentes y turistas, integrando la historia con el presente de una manera significativa.
El Puente Colgante continúa siendo un símbolo de la ingeniería y del patrimonio histórico de Necochea y Quequén. Su conservación y revitalización reflejan el compromiso de la comunidad con su legado cultural, garantizando que siga siendo un punto de referencia y orgullo para las generaciones futuras. La implementación de estos proyectos asegurará que el puente y su entorno sigan siendo un atractivo central en la región, promoviendo el turismo y la educación sobre su importancia histórica.
Los vecinos esperan que, con el apoyo adecuado, el proyecto se materialice y el Puente Colgante celebre su centenario con el esplendor que merece, destacándose no solo por su pasado, sino también por su renovada vigencia en el presente y futuro de Necochea y Quequén.
Fotos históricas: https://viejostiempos.wordpress.com/
N. de la R; fuente Diarionecochea.
Comentarios