Los vientres de "La Torcacita" hicieron mucho Lío

Gran remate de la familia Bargmann – Riecke en La Rural de Tres Arroyos. Las hembras volaron en valores muy destacados y entre los machos, en un muy buen promedio de los PC, se pagó siempre más cuando aparecieron hijos “del mejor padre que ha dado la cabaña”

Por Juan Berretta

“Esto es un trabajo artesanal, es una cabaña chica, familiar, pero también somos muy profesionales. Entonces tenemos una sensación muy linda por cómo salió la venta. Cómo se vendieron los vientres, el promedio que hicieron los toros…. Superó nuestras expectativas”, comentó Joaquín Riecke parado en la puerta de los galpones mellizos de la Sociedad Rural de Tres Arroyos, mientras saludaba con afecto a cada cliente que participó del 21° remate anual de La Torcacita.

Pudo Joaquín en un par de frases hacer una muy buena síntesis de lo que fueron las más de cuatro horas de remate a través de la plataforma de Colombo y Magliano, en un ambiente muy agradable, sencillo y familiar. Porque en varios momentos la venta, y en esto tuvieron mucho que ver los tres martillos de la casa consignataria, parecía un encuentro de amigos.

Volviendo a Joaquín, tras varios apretones de manos, quiso aportar algo más a su rápido balance: “Nos sorprendió lo que hicieron las vaquillonas para entorar. En los toros, se vio que en general a la gente le gusta el colorado, y lo paga. Y se notó que el Lío está pegando”.

Lío es el toro que se vendió en 2021, que está en el Centro Genético Genpro y que los integrantes de La Torcacita consideran el mejor padre colorado que ha producido la cabaña. Jan Riecke había anticipado en el exitoso día de campo que este remate era especial porque salían a venta las primeras camadas de toros que dio Lío. No se equivocó el nietro de don Heinz Bargmann, fundador de la cabaña.

La gran mayoría de sus hijos colorados (también hubo negros) lograron un plus de precio en la muy buena venta de la torada pura controlada: 107 animales promediaron 3.853.000 pesos.

“Eso creo que es lo más importante, la hacienda estaba muy pareja, y eso es la calidad racial, es el resultado de la severa selección que se hace. Y se logra un interesante promedio en una gran cantidad de toros”, dijo Joaquín.

Pero con el resultado puesto, hay que escribir que los vientres terminaron siendo las figuras de la tarde. Con más de 1.750.000 pesos de promedio para las paridas y casi 1.300.000 para las para entorar las hembras se llevaron todas las miradas. “La verdad es que no esperábamos ese número en los vientres. Nos sorprendió gratamente a todos”, reconoció Juan Pedro Colombo.

En el análisis del interés mostrado por las vaquillonas podría sumarse al gran estado que tenían las lluvias de hace 10 días, que además de hacer reverdecer los campos, le cambiaron el ánimo al productor.

Manos federales

Ante una muy buena concurrencia, con el 100% de los lotes preofertados (algunos con hasta 20 ofrecimientos) y con una importante presencia del equipo de Colombo y Magliano en el salón y en el zoom, la venta fue tomando temperatura y ritmo con el paso de los lotes. “En general fue un remate parejo, con buena dinámica, había mucha hacienda había y si bien se tardó, fue ágil”, analizó el Juan Pedro, el primer martillero que tuvo la tarde.

Pasó en primer término el pedigree, primero las hembras con elecciones de a dos, donde el lote 4 se pagó 9.000.000 (una hija de Lío) y terminó siendo el máximo precio de la tarde; luego los 12 machos, que promediaron 5.600.000 pesos; para después darle paso a los toros PC. Ante una nutrida oferta, fueron apareciendo las manos y el interés en el salón, en el zoom y por teléfono. Hubo muchas elecciones, marcando que la demanda era selectiva.

Y también se destacó la cantidad de toros comprados por productores de otras provincias, si dudas un mérito de la casa consignataria y los beneficios que da el streaming de poder llegar a cada rincón productivo. “Hubo mucho comprador de San Luis, La Pampa, Córdoba y Santa Fe, pero un porcentaje grande de la hacienda queda acá, gente que repite, que viene todos los años, eso muestra que la cabaña tiene sus seguidores”, indicó Colombo.

Así pasó un remate más de La Torcacita, una venta que tenía el desafío de empardar la muy buena performance de 2023. Objetivo que se logró. “¿La clave? El equipo. Francisco (Lang) en la cabaña, el encargado del otro campo, la gente que está todos los días con la hacienda, Federico Cano, Ian, lo que aportamos con Ingrid, y el gran trabajo que hace Colombo y Magliano”, dijo Joaquín en la despedida otra vez con mucho poder de síntesis.

Era el cierre de una tarde en la que las que hicieron Lío fueron las vaquillonas.

Los valores