La Asociación del Fútbol Argentino trabaja en la organización de los partidos que le darán marco a la celebración, en marzo, en Argentina. Los rivales y sedes de los amistosos de la selección y la posible gira que se viene.
El campeón mundial sale a la cancha. A falta de la confirmación oficial por parte de la AFA, se sabe que la doble fecha FIFA de marzo será aprovechada para que el selección argentina festeje con el público la tercera estrella obtenida en Qatar 2022. Así, con Messi como capitán, el 23 o el 25 del mes próximo jugará con Panamá en el estadio Monumental.
El segundo rival será Surinam, aunque restan detalles para saber si el amistoso se disputará en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba o en el Madre de Ciudades, de Santiago del Estero. «La fecha de este partido dependerá de cuándo se juegue el primero», informaron en la AFA a La Nacion. El 24 de marzo estaría descartado: es feriado nacional por el Día de la Memoria.
Los dos partidos tendrán un valor agregado: la AFA espera anunciar la continuidad de Lionel Scaloni y su cuerpo técnico hasta 2026 en la antesala de ambos partidos. De esta manera, además de festejar la tercera estrella, también podría festejarse la renovación del entrenador que llevó al equipo a la cúspide.
«Todavía no firmó y estamos esperando que lo haga antes de estos partidos», refieren en la Casa del fútbol argentino. Tener la rúbrica del contrato sería el bonus track de esos dos encuentros, cuyo fin será más emocional que deportivo: ninguno de los dos entraña demasiada oposición.
Y tampoco es tan necesaria la competencia: por un lado, la Argentina tiene una nómina de casi 30 futbolistas que dominan a la perfección el plan de juego. Saben de memoria su rol adentro de la cancha. Por el otro, todo hace pensar que las eliminatorias rumbo a Canadá-México-Estados Unidos 2026 recién empezarán en septiembre. Habrá tiempo para ajustar las clavijas necesarias, si las hubiera.
«Scaloni todavía no firmó y le estamos metiendo presión con los partidos», dicen por lo bajo en los pasillos de la AFA. «Aún no se cerró, pero seguramente pronto estará arreglado», concede otra fuente, al tanto de las negociaciones para renovar el contrato del entrenador nacido en Pujato (Santa Fe) hace 44 años.
Nadie imagina un escenario sin el DT campeón del mundo en Qatar 2022 y sus ayudantes Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala. La rúbrica del contrato, aseguran, «es cuestión de tiempo», y creen que todo estará listo en marzo, justo a tiempo para comunicar la continuidad del hombre que le dio su nombre a la «Scaloneta».
¿Por qué el campeón del mundo no puede festejar su título contra rivales de fuste como potencias europeas o incluso americanas? La respuesta hay que encontrarla en el calendario de la FIFA previsto para este año. La doble fecha FIFA de marzo coincide con el inicio en el Viejo Continente de las eliminatorias rumbo a la Euro 2024.
España, que vino al estadio Monumental como flamante monarca a jugar un amistoso con la Argentina en 2010, tiene marcados dos compromisos el mes próximo: ante la Noruega de Erling Haaland el 25 y frente a Escocia tres días después. Descartada Europa, había que pensar en América, y en este sentido un país de la Concacaf (la confederación de América Central, del Norte y del Caribe) siempre fue la que estuvo más cerca.
Después de celebrar la tercera estrella a estadios repletos (está confirmado que ambos partidos en territorio argentino se verán por TyC Sports), la agenda de los campeones del mundo tiene un gran signo de pregunta. Porque la Conmebol debe definir la fecha de inicio de las próximas eliminatorias del Mundial 2026, a jugarse en Estados Unidos, México y Canadá, los organizadores (ya clasificados).
Si bien la mayoría de los diez países sudamericanos parece estar a favor de que comiencen en septiembre (tercera ventana FIFA de 2023), el paraguayo Alejandro Domínguez, máximo dirigente del fútbol sudamericano, pretende comenzar en junio (segunda ventana FIFA de este año). La actual administración de la Conmebol pretende tener cierto margen de maniobra en caso de que haya que postergar o mover algunas fechas, como ocurrió en el pasado ciclo mundialista por culpa de la pandemia del coronavirus.
La definición sobre el calendario se dará el mes próximo en Kigali (Rwanda). Allí se celebrará el congreso anual de la FIFA, y también habrá una reunión análoga de la Conmebol. Pero la AFA ya trabaja con el mes de junio como eje de una gira por Asia, a sabiendas de que lo más probable es que la competencia oficial en el continente recién se reanude en septiembre y continúe en las dobles fechas FIFA de octubre y noviembre, tal como lo establece el cronograma que mandaron desde Zurich (Suiza). Es más, el presidente Claudio «Chiqui» Tapia ordenó realizar más reformas en el predio, que van desde mejoras en los vestuarios hasta cortinas de baño con tres estrellas sobre el logo de la AFA.
Más allá de la burocracia, en los pasillos de la Casa del Fútbol argentino se cocina un amistoso emotivo desde hace un par de meses: la idea es que los campeones del mundo viajen a Bangladesh, el país -por fuera de Argentina- que más vibró con las andanzas albicelestes en Qatar 2022.
Y que la travesía asiática «se complete» con otro rival del mismo continente. Según fuentes al tanto de las negociaciones, el encuentro con los bangladesíes le reportaría a la AFA un ingreso de entre 4 y 5 millones de dólares.
Así, la hoja de ruta de los campeones del mundo tendría cuatro partidos de celebración. Dos en territorio argentino en junio (vs. Panamá en el Monumental y ante Surinam en estadio a confirmar) y dos en el exterior en septiembre (vs. Bangladesh y ante otro rival asiático a definirse).
Recién después, en septiembre, le llegará el turno a la competencia oficial y por un lugar en el próximo Mundial. A partir de 2026, la Conmebol tendrá 6,5 plazas disponibles (en lugar de las 4,5 actuales), por lo que los gigantes del continente tendrán todavía menos oposición para obtener la clasificación:, hasta el Mundial pasado, había cuatro cupos directos y uno para el repechaje.
N. de la R; fuente Súper deportivo.
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