A mediados de mayo pasado, como consecuencia de la apertura a determinadas importaciones comunicada por el Gobierno Nacional, comenzaron a ingresar a los supermercados y almacenes nacionales una serie de productos de consumo masivo fabricados en el exterior.
Esa medida, anunciada en marzo en la ya clásica conferencia matutina del vocero presidencial Manuel Adorni, tenía como objetivo «poder hacer los precios más competitivos en beneficio de las familias y de los consumidores argentinos y contribuir a una caída de la inflación».
Como parte del anuncio, luego ampliado en un tuit en la red X, Adorni explicó que los principales productos que recibirían beneficios impositivos serían las papas, shampoos, cafés, y pañales, entre muchos otros.
En un contexto de recesión económica, con salarios que han perdido poder adquisitivo y una sensación de asfixia al bolsillo, los consumidores han optado por estrategias de lo más diversificadas con el único fin de hacer rendir más el dinero y poder aprovechar de la mejor manera cada gasto.
Mientras algunos optan por comprar los días de descuentos, aprovechar hasta el tope los reintegros y combinar promociones con bancos diferentes, muchos consumidores se animan a experimentar con nuevas marcas que puedan aportarles un mejor beneficio en la relación precio-calidad. En ese sentido, diferentes usuarios en redes sociales comenzaron a reportar un reciente ingreso de los productos importados que no pasó desapercibido: el Pan «Masa Madre» Blanco de la empresa panificadora Bauducco, disponible en su presentación de 400g a $3300. En sus primeras tres semanas de disponibilidad en los supermercados argentinos ya aparece «Agotado» en las web de grandes supermercados como Carrefour.
Usuarios en la red X (antes Twitter) destacan, a favor del producto de origen brasilero, la abultada diferencia de precio que tiene con algunos de su misma categoría como el Pan Artesano de Bimbo (disponible a $ 5120 en Jumbo o Día%), o el Pan Blanco de Fargo (disponible a $ 4200 en MasOnline).
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