Este Jueves 7 por la mañana frente al Busto a Eva Duarte de Perón, sobre la sala de salud que lleva su nombre en Avenida Solanet, se concretó un acto recordatorio al cumplirse 96 años de su nacimiento en la localidad de Los Toldos. Allí, referentes del peronismo de Ayacucho y básicamente por el sector de la Mujer del PJ local, dieron lectura a una carta en la voz de Yésica Dávalos; mientras que luego, el referente Juan José Victorica, también tomó la palabra. Hubo una entrega floral por la concejal Lila Bruno.
La referente de llevar a cabo fue desde la Secretaría de la Mujer del Partido Justicialista, Alcira Orellano quien junto a la docente Yésica Dávalos leyó una nota referenciando a la líder de los humildes para el final, invitar a alguien del público a tomar la palabra. Fue así que Juan José Victorica, quien actualmente tiene un programa en radial en FM 95, tomó la iniciativa y remarcó la figura de Evita destacando “fue la que le devolvió la dignidad a los trabajadores” expresó para cerrar tras contar una anécdota con una frase que apuntó al plano local “Cuando todo está bien ser peronista es un derecho. Cuando todo está mal como en este momento en Ayacucho, ser peronista es una obligación”.
Del acto también tomaron parte el Presidente del PJ local, concejal y precandidato Darío David; el titular del ANSES en Ayacucho y pre candidato a Intendente Mario Cuneo; como también concejales y referentes de distintas agrupaciones vinculadas al peronismo en Ayacucho.
Vale recordar que Evita adoptó una posición activa en las luchas por los derechos sociales y laborales constituyéndose como vínculo directo entre Perón y los sindicatos. En 1951, para las primeras elecciones presidenciales con sufragio universal, el movimiento obrero propuso a Evita como candidata a vicepresidenta aunque ella renunció a la candidatura el 31 de agosto, conocido como el Día del Renunciamiento, presionada por las luchas internas en el peronismo y la sociedad ante la eventualidad de que una mujer apoyada por el sindicalismo pudiera llegar a vicepresidenta.
Debido a un fulminante cáncer de útero, falleció el 26 de julio de 1952, a la edad de 33 años. Recibió honores oficiales siendo velada en el Congreso de la Nación y en la central sindical (CGT), con un reconocimiento multitudinario sin antecedentes en el país. Su cuerpo fue embalsamado y ubicado en la CGT.
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