Este sábado, para clasificar 3 ero el CEF tenía que ganar sí o sí, e hizo lo imposible. No pudo ser pero dejó todo en la cancha ante un buen marco de gente que se hizo presente. Perdió 69 a 66 en un final no apto para cardíacos.
Quizás uno de los puntos flojos fue los pocos simples que logró convertir, que no le dieron el plus necesario para imponerse en el marcador.Con dientes apretados, yendo a cada pelota como la final, hizo que los presentes disfrutaron de un buen cotejo, más allá del resultado final.
Vale fuerte el aplauso para Marcos Torres y sus dirigidos, que han hecho una gran temporada compitiendo con la elite de Tandil, y devolviendo a los nostálgicos del básquet una sonrisa y la alegría de la vuelta de este deporte a la ciudad, y de la mejor manera. A seguir por más. Hay cabeza, y hay equipo…