Un abogado de 66 años fue encontrado asesinado ayer a la mañana dentro de su propio coche, varias horas después de que salió de su casa de City Bell. Tenía una bolsa en la cabeza, las manos atadas, golpes y algunos cortes en el cuello, la cara y su espalda, aunque todavía no se sabe cuál fue la causa de la muerte. Al parecer, no le robaron nada.
El auto estaba parcialmente quemado; se supone que el o los asesinos intentaron de ese modo borrar huellas, aunque no lo consiguieron del todo.
La zona donde fue abandonado el cuerpo es descampada, en el límite entre Hernández y La Granja, lo que echa prácticamente por tierra la esperanza de encontrar algún testigo. No hay cámaras. Y el auto no tiene instalado dispositivo de GPS.
El móvil del crimen es, por ahora, un misterio, y los investigadores son conscientes de que no podrán avanzar sobre esta cuestión hasta no reconstruir la historia de este abogado, sus últimos contactos y, sobre todo, sus conflictos.
La víctima fue identificada como Miguel Angel Gómez (66), quien vivía en City Bell junto con su mujer Paola Irala y su hijita de 2 años, según dijeron fuentes oficiales.
El caso se descubrió alrededor de las 8 de la mañana, cuando alguien llamó al 911 para denunciar que un automóvil Volkswagen Gol Trend de color gris estaba obstaculizando el paso en 143 y 511. En rigor, se encontraba sobre un camino de tierra a cuyos márgenes conviven pastizales y arbustos, a unos cuantos metros de donde se levantan casa quintas bastante alejadas entre sí. El testigo que llamó a la Policía dio un dato más: el coche tenía quemada la parte frontal
Los primeros en llegar al lugar fueron los policías del CPC, que después de constatar la veracidad de la denuncia descubrieron algo más. En el asiento trasero del coche había un cuerpo.
LO QUE SE SABE
Los agentes comunicaron la novedad a la fiscal en turno, Virginia Bravo, y la comisaría Decimocuarta, con jurisdicción en la zona. Después se limitaron a preservar la escena hasta el arribo de los detectives del gabinete de Homicidios de la CDI y peritos de Policía Científica.
Según describió un investigador a este diario, el cuerpo de Gómez estaba recostado en el asiento trasero del vehículo, envuelto en una sábana, con la cabeza apoyada del lado del acompañante. Al retirar la sábana descubrieron que el abogado tenía una bolsa en la cabeza, golpes en el cráneo, las manos atadas por detrás con una corbata y al menos tres heridas cortantes en la espalda.
“Sobre el piso trasero del coche había una mancha pardorojiza (todo hace suponer que es de sangre)”, agregó el mismo vocero, detallando que en el habitáculo encontraron, además, “una billetera con dinero, el DNI de la víctima, su teléfono, documentación del Gol y el sello de Gómez”, abogado civil y comercial. El hallazgo de estos elementos debilitó a la hipótesis del robo, aunque en casos así los investigadores suelen apelar al clásico “no descartamos nada”.
Tras los peritajes preliminares en la escena del hallazgo, el cuerpo fue trasladado a la morgue. Los peritos quedaron en el lugar analizando el coche y los alrededores más cercano. Determinaron así que el o los asesinos intentaron quemar el vehículo con un combustible con el que rociaron la parte delantera del Gol, aunque las llamas no se propagaron.
Fuente: Diario El Día de La Plata.
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