Matías “Bolita” Costanzo llegó, con un tiempo de 11 horas y 50 minutos completó su Iron Man (Hombre de hierro) corrido en Mar del Plata este Domingo 3, en una prueba extremadamente agotadora y que el atleta de nuestra ciudad tras meses y meses de preparación física y mental, llegó a la meta, ante decenas de ayacuchenses que lo fueron a alentar.
La competencia arrancó a las 6,30 de la mañana para Matías Costanzo. Era meterse al mar en la zona céntrica de Mar del Plata para recorrer 3800 metros de aguas abiertas, recorrido que fue realizado en casi una hora, mostrando claramente su notable potencial en el agua, que lo llevó a un duro entrenamiento mientras estuvo el natatorio del CEF abierto y luego, viajando a Maipú para continuar con la preparación.
Luego de secarse, calzarse la ropa de ciclista, lo esperaban 180 km, que fueron sin viento en la primera parte y luego, esta condición climática aportó su complicación, incluso cuando sobre la parte final de la carrera sufrió una pinchadura que lo demoró unos 20 minutos.
Pero eso no lo frenó sino que por el contrario, lo envalentonó para ir por más, sobre todo porque sabía que una vez que se bajara de la bicicleta, lo esperaba un maratón de 42 kilómetros. Con el aliento de los muchos de Ayacucho que fueron a empujarlo, más el apoyo de quienes lograron correr junto a él varios kilómetros como su amigo personal y atleta Leandro Volantín, hicieron que ese tramo que para cualquiera sería inalcanzable, la meta apareciera cada vez más cerca hasta poder cruzarla. Corrió a casi 6 minutos los mil metros para llegar al abrazo final, con mucho cansancio pero entero a la vez, satisfecho de haber podido cumplir el sueño de muchos y que solo pocos logran.
Meses y meses de sacrificio, de entrenamiento con lluvias, con viento, con frío y calor, con alimentación restringida y medida, con muchas horas quitada a los suyos para hacer rodillo en una habitación de su casa o viajando a Maipú, llegaban a su fin con la felicidad de la tarea lograda, y que tuvo además, un gran acompañamiento de los muchos que lo aprecian de corazón, que sufrieron este Domingo el cansancio de él pero que le demostraron que más allá de ser un excelente y notable deportista, es un gran tipo, humilde, querido, que además alcanzó el final de la gran Iron Man para ser él ahora “el hombre de hierro”.
