Feliz día a esos maestros y maestras rurales que dejan sus hogares, sus familias y afectos para llegar a cada paraje del país.
A quienes caminan kilómetros, cruzan montes, ríos y caminos difíciles para estar junto a sus alumnos, entregándose con el corazón y honrando su vocación de servicio.
Ellos no solo enseñan.
Educan, cuidan, acompañan, contienen, velan por la higiene, la salud y el bienestar de cada niño y niña que los espera con la mirada llena de esperanza.
Con amor y compromiso, ayudan a construir los cimientos de vidas que se forjan en las aulas rurales, dando lo mejor aun frente a las adversidades.
Hoy recordamos también a Ángela Peralta Pino (1901-1991), nacida un 9 de noviembre en Providencia, Santa Fe. Conocida como “La Maestra Caracol”, dedicó más de dos décadas a alfabetizar a los hijos de hacheros y peones rurales del norte santafesino, llevando educación donde nadie más llegaba.
Gracias por su entrega.
Gracias por su amor.
Gracias por transformar realidades.N. de la R; fuente Soy Argentino.
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