Otra vez Ayacucho sin agua por una rotura en donde se construye la rotonda

Ayacucho otra vez sin agua. Otra vez la impericia, el desconocimiento, la falta de previsión de la empresa Pasalto que construye la rotonda de Ruta 50 y Bavio, y la empresa ABSA, llevaron a que nuestra ciudad se quede sin el vital servicio por varias horas. El intento de reparación de este Viernes alrededor de las 14 horas no funcionó y por lo tanto el repuesto se mandaría a pedir, posiblemente a Dolores por lo que al servicio se restablecería en varias horas.

Ayacuchoaldia.com.ar estuvo en la zona en donde la empresa Pasalto construye la rotonda y que hace unos días, por desconocimiento del lugar como por la ausencia de los planos de las añejas cañerías, se produjo un corte de energía eléctrica que dejó sin agua a toda la ciudad.

El responsable de la empresa dialogó con nuestro portal cargando contra la empresa ABSA. “Nos dijeron que el caño estaba a dos metros de profundidad y en realidad estaba a 1 solo” dijo mientras señalaba como los empleados de ABSA buscaban subsanar el problema.

Por su parte, un ex empleado de ABSA que fue hasta allí a observar las tareas acotaba “otra vez más pasa lo mismo”. En el lugar trabajaron Bomberos Voluntarios desagotando con dos bombas el pozo que hizo Pasalto y en donde los operarios de ABSA buscaban cambiar una junta en un importante caño que se había roto.

Tras haber fracasado con el repuesto dado que no era de las dimensiones apropiadas, por lo bajo se comentaba que la solución debería traerse desde Maipú o de Dolores, sobre todo esta última ciudad, que posee cañería de grandes dimensiones. De ser así, dado el traslado, y que prospere la reparación, el servicio volvería en varias horas.

Mientras todo esto, observamos como los trabajadores de ABSA se debatían con la pesada cañería, con escasa indumentaria como elementos de trabajo a tal punto de haber tenido que acudir a Bomberos para la utilización de dos bombas extractoras de agua, en una mezcla de desidia y realidad de un país tercermundista al que lo salva la solidaridad.