La sede del barrio Barrio Martín Fierro fue testigo ayer de la presentación literaria “MIL NOCHES DE DELIRIOS Y NOSTALGIAS”, cuya autoría pertenece al convecino ayacuchense Ramón Horacio “Chuli” Najurieta.
Ante un gran marco de público que se hizo presente para presenciar el evento y sobre todo para acompañar al reconocido “Chuli”, se pudo concretar la presentación de un nuevo libro con raíces ayacuchenses.
“MIL NOCHES DE DELIRIOS Y NOSTALGIAS” se trata de una expresión literaria donde el autor Najurieta expone sus poesías y canciones folclóricas gauchescas y amorosas que fue elaborado a lo largo de mucho tiempo, en sus andanzas costumbristas, reflejando sus sentimientos por el pueblo que lleva en el corazón.
Cipriano Lavalla fue quien presentó públicamente al autor durante el acto, destacado que se trata de “un vecino del barrio (Martín Fierro) que da a conocer su obra, que está compuesta por poesías y canciones de amor hacia su madre, su padre y todos sus seres queridos”.
Con un aplauso ferviente de presentación, Ramón Horacio “Chuli” Najurieta: “Estoy muy emocionado porque he podido hacer lo que más me gusta. Este libro contiene muchas cosas de mi vida, también de gente conocida que me ha brindado su afecto. Son sucesos de la vida que me han marcado y que de alguna manera se pueden reflejar en la vida de muchos ayacuchenses. Me alegra mucho este momento”.
Expresados sus sentimiento, “Chuli” recitó unos versos acompañado de la guitarra de Oscar Salmón. Luego Bernardo Najurieta, primo del protagonista, aprovechó la ocasión para también mostrar sus dotes de escritor.
Como parte del acto de presentación los Directores Municipales de Cultura y Educación, Isaías Algañaraz y Marcos Varettoni, respectivamente, le hicieron entrega de un presente elaborado por la Escuela Municipal de Enseñanzas Artéticas e Idiomas. Además, el autor recibió presentes por parte de la virreina y princesa de la XX Fiesta Provincial al Trabajador de mi Pueblo.
Para terminar se acercó hasta el público presente, entregó firmada su obra y como mensaje final sentenció: “Mientras haya un libro de estos en mi querido pueblo de Ayacucho, va a estar mi vida presente”.
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